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KCRIPTA IN BARCELONA

PRIMAVERA, VERANO, OTOÑO, INVIERNO
...Y PRIMAVERA

KIM KI DUK nos acompaña a la busqueda de la vida gracias a un ciclo que se cierra donde se ha abierto, un circulo, de la vida, en la cual todos pasamos y todos estamos metidos en la prueba. Estamos acostumbrados a pensar en las temporadas como factores de continuidad. Una se esfuma en la otra, arreglando el pasar del tiempo invisibile. La pelicula de Kim pero, crea tramite las cinco temporadas una sensación de desvío , de hecho, los cinco movimientos no son continuos, sino distantes, de una temporada a otra pasan unos cuantos años. Hay un segundo elemento que desvía la pelicula: la colocacion de la historia en un aparente dimensión atemporal: vemos un valle, un lago dispersado entre bosques y montañas, parece encontrarse en un Eden imprecisado, hasta cuando, en el capitulo del “Verano” se entiende que estamos en el mundo, en nuestros tiempos.

Empezamos pero desde el primer capitulo, aquel dedicado al monje niño: “La primavera”. En esta primera parte de la pelicula el niño experimentará directamente sobre su piel, la horrible sensación del pecado, del sufrimiento, trámite un pez, una rana y un serpiente: el pequeño de hecho, por diviertimiento ata a los tres desdichados una piedra a cadauno, con una cuerda, vetando de moverse libremente; la muerte de dos animales enseñará al niño el sufrimiento de su pecado y de su crueldad. Un interesante representación cinematografica en la cual en los niños no se ve una imagen tipicamente positiva, snio que brota la semilla de aquellos que serán los pecados del hombre mayor. Vemos además el niño coger hierbas medicinales, el maestro le enseña a reconocer las hierbas buenas de las hierbas malas, pero solo cuando será mayor, en los capitulos siguientes, comprenderá lo dificil que es distinguir el Bien dal Mal. Antes de concluír el capitulo de la “Primavera”, es justo detenerse sobre el joven actor que impersona el niño, que se destaca seguramente por su gran coraje en manejar los animales, en particualr las serpientes, sin olvidar la recitación obstaculada por la piedra pesada que se arrastra y las crueles carcajadas o el lloro desesperado.

Viene después “el Verano” de la adolescencia, llevando el joven discepulo, ahora chico, a descubrir la fuerza incontrolable del
amor, dificil de conquistar y de seguir, soñado y temido,

luminoso como el sol a través del agua, no obstante punzante como una fuerte lluvia. El deseo no esta explicado por el personaje, si no recorrido en suaves escenas en la cual vemos al chico acercarse siempre más a una chica que ha llegado de visita para ser cuidada por el monje maestro. Si nos fijamos un rato sobre el actuación que nos ofrece la chica, se le puede atribuir el merito, quizás por ella más facil que por nos otros occidentales, de mostrar un partícipe destaque mientras el chico joven intenta un acercamiento a ella. “El Verano” se cierra con la partida del chico, seiguiendo las huellas de la chica, armado de la estatua de Buddha, sale de la puerta de aquella que hasta ahora era su escuela de vida, para ir a descubrir el mundo exterior, por cierto lleno de obstaculos.

Llegamos al“Otoño”, temporada en la cual las hojas caen de las plantas, cambian los colores más intensos y violentos; el ambiente empieza a obscurarse, introduciendo una temporada de pecados, de rabia y de odio del alumno vuelto a la choza sobre el lago. La cordura y la severidad del maestro, pune, golpea y traza (no solo spiritualmente), la via del peccado por su antiguo alumno, que por celos, ha matado a su amada. Este capitulo, es seguaremente el más hablado de la pelicula, el más corelado al mundo exterior, gracias también a dos policiás venidos para detener el joven, que se quedarán en la choza por una noche esperando que el joven se purificará, llevando a la conclusión al sutra, incidiendo frases escritas por su maestro sirviendose de la cola del gato. Se pueden interpretar los agentes como portadores de inquietudes exteriores, los quales, ni tampoco con la pistola logran golpear una lata que flota en el agua, el maestro en cambio, sin mirarla la golpea con una pedra. Esta es probablemente la temporada más rica de simbulos, desde los diferentes colores con la cual está escrito el sutra, hasta los mismos disparos de los agentes que irrumpen la tranquilidad natural del paisaje, la lata a la cual disparan, elemento inquinante, en un lugar al aparencia incontaminado. Pero los dos policiás, el día siguiente, parecen haber madurado con el alumno, consumiendo esta misma madurez estando presentes al lado de sus prisionero, en la realización del sutra y a la renuncía de las
esposas en el momento de la partida. En “Otoño” hay un dialogo

muy significativo, que entra en la tipica imagen que hay de los monjes buddhistas: el chico se queja de la traición, porqué la chica le había prometido que por toda la vida hubiera estado enamorada solo de el; el monje contesta: “¿Y tu que derecho tienes para considerarla como tuya? ¿No podría alguien probar la misma cosa que pruebas tu por ella? La vida es encontrar, y aprender a renunciar a lo que has encontrado”.

Queda el“Invierno”, con el lago helado, los colores pálidos y una natura que parece lejana, distante, como la cima del monte que el alumno, ahora anciano, conquistará, a la misma manera de cuando era pequeño y había aprendido a conocer la punición. Y todo vuelve a empezar, acompañado por un niño traido por una madre envuelta de un misterioso pecado, que mete a la prueba el monje y el nuevo discípulo, a través de su muerte, como si casi sería el precío que tienen que pagar los dos, para poder volver a empezar un nuevo ciclo, que con una nueva “Primavera” vuelve a empezar en eterno.

La simbologia del infinito ciclo de la vida es uno de los mensajes más claros que se pueden coger en la pelicula de Kim Ki-duk, que a través de la linea del buddhismo nos acompaña en una serie de enseñamientos que desdichadamente, un “profano” de la filosofia buddhista no puede entender enteramente. Los animales que acompañan el monje y su discípulo por ejemplo, son portadores de simbolos, en la cual: el perro representa la ingenuidad, el pollo la lujuría, el gato la pereza y por fin la serpiente, la hadesión. O bien las puertas, al aparencía inutiles, un simbolo de fe por el discípulo, el cual, utilizandolas, confirma su credencía. Otros simbolismos más claros se basan sobre hechos que nuevamente nos desplazan en la pelicula: como el maestro, que de repente aparece, aunque según la logica, debería estar confinado sobre la choza, sin el barco, porqué está utilizada por su discípulo, o cuando vemos, que como por magia, la choza se mueve flotando sobre el agua.
Si miramos la filmografia de Kim Ki-duk, se entiende que quiso hacer una pelicula diferente de las otras que hizo, la violencía y
el experimentalismo (recordamos “La isla”) dejan espacío a un
simbolismo muy acentuado. Como ya he dicho, la pelicula

transcurre con armonia entre la filosofia buddhista, parece que el director mismo hubíera cumplido un recorrido de purificación, asimilandose al protagonista, depurando su cine del rencor de la violencia (aunque quíen ha visto “Samaritan Girl” del 2004, sabe que la depuración ha durado justo una pelicula). El hecho de que sea el mismo a interpretar el papel del monje maduro, sobrepone las dos trayectorias. En esta pelicula, Kim se aleja del estilo que hasta ahora lo contradistinguiva, solo hay un punto en comun con todas sus otras peliculas, osea la vilencia cruda, a menudo propio sobre los animales. En “La isla”, que ya he mencionado, los peces mueren con horrible sufrimiento: en una famosa escena (criticada mucho por los periodistas) se vee un hombre que pesca un pez, de ésto le corta el costado para poder comer sushi y después vuelve a tirar el pez al agua, el cual en toda la pelicula continua nadando. O en “Adress Unknown”, presentado a Venezia en el 2001, la cual fue muy criticada la escena de los perros matados por alimentar. En “Primavera, verano, otoño, invierno...y primavera”, Kim Ki-duk, nos explica invez, que el daño que se hace, un día o el otro, se acabará por pagarlo. El maestro recita una frase muy importante a propósito: “Es facil quitar la vida a otro, pero es dificil de quitarla a si mismo”.
El autor de la pelicula entró en cualquier atomo del proyecto, ocupandose de la dirección, de la historia, del montaje, y por primera vez aparece actuando; el trabajo de hecho, está a un estado muy maduro, con una escaséz de dialogos (la parte más hablada es aquella de los policías, que como dicho, irrumpen en la armonía del paisaje, gracias también a la cantidad de dialogos), en cambio, hay una potencia visual estudiada, gracias a la busqueda de los encuadres más interesantes y significativos. Casi nunca hay movimientos de cámara, cada plano es un esplendido disparo fotografico, en la cual se juega con la fuerza de los colores y del paisaje. La fotografía deja pasar un claro mensaje de armonía estilizada , en la cual la cámara captura las diferentes temporadas, introducíendo visualmente el estado de animo de la situación de cada capitulo, gracias al codigo visual de los colores (las hojas de verdes devienen marrones, el cielo es más vivo en verano y apagado en invierno...). Muy bueno también el trabajo desarrollado por los pasajes sobre el lago, flúidos y corredizos como si el espectador estuviera flotando ligero sobre el agua.

El hecho que algunas imagenes panoramicas aparecen casi como cuadros, y que la composición escenica se destaque por su esplendor, se tiene que atribuir al hecho de que Kim Ki-duk lleva pintando desde niño, y que en 1990 se trasladó a Paris para estudiar arte y para vender sus cuadros. Nunca frecuentó una escuela de cine y nunca fué apasionado al septimo arte. Hizo una escuela de agricultura, fue obrero en fabrica, y a los veinte años se alistó en la marina; después de la marina estaba decidido a darse a la predicación. Haciendo y experimentando llegó solo, a satifacer aquello que ahora se puede reconocer como su estilo, autodefiniendose “no aparteniente a la coriente dominante”. Para Kim Ki-duk, su vida, sus peliculas y la crueldad están entrelazadas. A través de sus imagenes, intenta di afrontar la crueldad, y mostrarnos el mundo en el cual vivimos. Sigue diciendo que el hacer una pelicula es: “un proceso para mutar en comprensión las propias incomprensiónes”.

Para nosotros los occidentales, Kim hace parte de aquellos directores tan dificiles de comprender, que vienen del lejano oriente; un mundo cinematografico, en la cual la cultura es tán diferente, y a veces la historía tiene una andadura tán rara, o el montaje lento no nos hacen apreciar del todo sus obras. Pero despacio, el oriente está siempre más adelante, nos golpea siempre más, y de una cierta manera nos están enseñando a leer sus peliculas. Es también verdad, que en el pasado algunos cineastas historicos nos regalaron maneras diferentes de hacer cine: desde Mizoguchi hasta Inagaki, desde Oshima hasta Kurosawa, el ultimo quizás el más accesible gracias a un lenguaje muy occidental (ritmo de montaje rapido, actores “vivos”). Y en nuestros tiempos se destacan: Kim Ki-duk, Takeshi Kitano y ahora muy discutido: Wong Kar Wai. Un cine, aquel oriental, aún todo por descubrir, en el cual, sin duda, descubriremos muchas sorpresas interesantes, un desafío a coger por el lado positivo, en el cual ahora ya, se empezan a mezclar culturas (Kill Bill de Q. Tarantino o la serie Shogun con Chamberlain), que a nivél cinematografico serán quizás en grado de ofrecer nuevos estilos y nuevas formas de contar historías.

FICHA TECNICA

Titulo original: Bom Yeoreum Gaeul Gyeoul Geurigo Bom
Dirección: Kim Ki-duk
Guión: Kim Ki-duk
Fotografia: Baek Dong-hyeon
Montaje: Kim Ki-duk
Musica: Bark Jee-Woong
Decorado: Oh Sang-man, Stefan Schonberg
Vestuario: Kim Min-hee
Actores: Oh Young-su (monje viejo). Kim Ki-duk (monje mayor), Kim Young-min (monje pequeño), Seo Jae-kyung (monje joven), Ha Yeo-jin (chica), Kim Jong-ho (monje niño), Kim Jung-young (madre de la chica), Ji Dae-han (detective Ji), Choi Min (detective Choi), Park Ji-A (madre del pequeño), Song Min-yiung (el pequeño)
Producción: Karl Baumgartner, Lee Seung-Jae per Korea Pictures/LJ Films/Pandora Filmprodroduktion/Cineclick Asia
Duración: 103’
Origin: Corea del Sur/Alemania, 2003

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